José Luis Tomás Por escrito
Mí
Hola,
soy José Luis Tomás y quiero compartir con vosotros mis libros y escritos. También tengo otros nombres que, sin llegar a ser heterónimos, sí que han alcanzado con los años cierta identidad propia y han ayudado a existir a este pequeño universo llamado Mi nombre sin nombre.
Pero, por supuesto, mi nombre no es Ossip Gregorovius, como cualquiera medianamente leído podrá imaginar. Mi nombre no tiene nombre ni pasado ni ser al que ser. Es un nombre de ficción como mi propia persona, como cualquier cosa que nos contemos aquí. Mi nombre sin nombre es un cometa de los que se entrecruzan en los cielos del Líbano o un simple amagar una interjección que la mayoría de veces no llega a carraspeo. ¿De qué se trata? De una prueba. Todo son pruebas desde que de pequeños intentamos rasear una piedra por la superficie de un lago.
Esta vez se trata de intentar contar la construcción de mi última novela Vendrá la muerte y tendrá tu rostro, pero también compartir con todos vosotros todas esas cosas que el acto de escribir historias va creando alrededor y, sobre todo, en su interior.
No sé si esto tendrá la suficiente continuación y dedicación por parte de Ossip, lo más probable es que sea una de tantas iniciativas perdidas en la desidia, como la propia obra que le da razón de estar, que no sabemos si de ser. Bueno, sin rollos, lo que aquí suceda se verá, si alguien lo quiere ver. Ossip no tiene más razón que dar, aunque todo es revisable y editable, por supuesto.
Vendrá la muerte y tendrá tu rostro
¿Por qué murió la pintora Sara Romero Vázquez? ¿Por qué vivió?
El periodista de sucesos Gonzalo Quesada tiene como afición elegir muertos desconocidos e investigar su vida para reescribirla tal y como ellos hubieran querido que fuera.
Mi nombre sin nombre
¿Conocéis a Ossip Gregorovius? ¿Habéis oído hablar de sus innumerables madres? ¿Habéis escuchado alguna vez el canto de alguna sirena? ¿Habéis deambulado perdidos, o abandonados, por las noches de la Praga oscura? ¿Llegasteis a ver, quizá, el cuadro dónde se escondía aquel duende?, ¿y el cuadro dónde vivía ella?
Las palabras perdidas
Las palabras perdidas es un conjunto de relatos que nos cuenta de muchas historias que parecen buscarse entre ellas para reconocerse como la misma historia. En estos relatos podemos meternos en un cine de Barcelona para ver cómo Juan Eduardo Cirlot, maestro de permutaciones y combinaciones, descubre lo absoluto en Bronwyn surgiendo de las aguas...
Cuentos para Sara y otras princesas
¿Dónde empieza la perversión y termina la ternura? ¿En qué lugar de los sueños se oculta el temor a que éstos sean algo más que sueños? Quince relatos en los que la realidad y la razón se difuminan llevando el terror y el amor a lo cotidiano.
Poemas para la mujer de negro
Aunque se presenta como poemario, en este libro se reconstruye una historia, desde su principio a su final, no necesariamente en este orden. La mujer de negro, el sujeto elíptico, el hombre del espejo, el eclipse de agosto de 1999, la Odisea, los cánticos de las sirenas, la Praga escondida de sí misma, el Golem... son las piezas de un puzzle que se visten de verso para contar su misterio...
que hasta finge que es dolor, el dolor que en verdad siente.
Y, en el dolor que han leído, a leer sus lectores vienen,
no los dos que él ha tenido, sino sólo el que no tiene.
Y así en la vida se mete, distrayendo a la razón,
y gira, el tren de juguete que se llama el corazón”
Fernando Pessoa